Roma, 6 de mayo de 2025 — Aunque el cónclave del 7 de mayo en la Capilla Sixtina es un evento profundamente solemne, el mundo exterior lo vive con una mezcla de entusiasmo y curiosidad, al punto de que miles de personas están apostando activamente por el próximo líder de la Iglesia Católica.
Plataformas como Oddschecker, líderes en análisis de apuestas en línea, reportan que se han recibido más de 30,000 libras esterlinas en apuestas desde el Reino Unido, mientras que mercados no regulados a nivel global ya manejan cifras que superan los 10 millones de dólares. La popularidad del tema ha llegado incluso a superar eventos como la Europa League y el campeonato de Fórmula Uno en interés de los apostadores.
En paralelo, miles de jugadores participan en Fantapapa, un juego en línea que emula el fantasy football, donde los usuarios arman su “equipo” de cardenales y predicen quién será el próximo pontífice. Este fenómeno refleja un creciente interés lúdico y mediático en un evento que, históricamente, ha sido tratado con profundo respeto y reserva.
Expertos, sin embargo, han señalado preocupaciones sobre la banalización del proceso religioso y los riesgos sociales asociados con el aumento del juego, especialmente entre los jóvenes. A pesar de ello, el fenómeno continúa ganando terreno en múltiples países, desde Irlanda hasta Estados Unidos, donde las apuestas en este tipo de eventos no están legalmente permitidas.