Santo Domingo, 03 de junio de 2025.- Desde la madrugada del pasado sábado, el barrio Capotillo ha sido intervenido y ocupado de manera permanente por agentes de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim), con el objetivo de fortalecer la seguridad y restablecer el orden público en la zona.
La acción forma parte de un operativo conjunto encabezado por el Ministerio Público, la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), el Ejército y la Policía Nacional, que ha incluido la desarticulación de puntos de venta de drogas, el desmantelamiento de máquinas tragamonedas ilegales y sistemas de videovigilancia clandestinos utilizados por estructuras criminales para evitar la intervención de las autoridades.
Este lunes, en su tercer día consecutivo, el patrullaje policial se mantuvo activo en todos los sectores del barrio, con el propósito de continuar garantizando tranquilidad a los residentes, así como facilitar la reactivación del comercio local y de las actividades cotidianas.
Algunos comunitarios valoraron positivamente la medida, destacando la reducción de fiestas callejeras con música a alto volumen, consumo de alcohol y actos delictivos. “Ahora se duerme un poco mejor, los atracos han bajado. Eso se nota”, expresó Roberto Concepción.
Sin embargo, otros residentes se mostraron escépticos, considerando que el despliegue de fuerza no se sostendrá en el tiempo. “Esto es un aparataje de momento. En par de semanas todo vuelve igual”, opinó un ciudadano que se identificó como Negro, por temor a represalias.
“Desde la calle 4 hasta la 42 no se podía dormir por la bulla y los atracos, pero ahora ha bajado un poco. Aunque falta”, expresó otro residente, que se identificó como Yayo. Otros vecinos prefirieron no ofrecer declaraciones por temor a represalias, indicando que “todos se conocen” en el sector.
