Santo Domingo, 23 de julio de 2025 – Más de un centenar de organizaciones humanitarias internacionales han advertido sobre la crítica situación en la Franja de Gaza, donde el bloqueo impuesto por Israel ha dejado sin alimentos, agua potable ni insumos médicos a miles de personas, incluyendo a médicos, periodistas y trabajadores humanitarios, quienes están muriendo de hambre o arriesgando sus vidas para obtener ayuda.
En una declaración conjunta, 111 entidades —entre ellas Médicos Sin Fronteras, Amnistía Internacional y el Consejo Noruego para los Refugiados— exigieron a Israel el cese inmediato del bloqueo, el restablecimiento completo de los flujos de ayuda humanitaria y la implementación de un alto el fuego.
Según el comunicado, los suministros están “totalmente agotados” y los equipos humanitarios observan cómo sus propios colegas colapsan por desnutrición y agotamiento. El Ministerio de Salud palestino reportó que en las últimas 24 horas han fallecido 15 personas, incluidos cuatro niños, por causas relacionadas con el hambre.
Las organizaciones también denunciaron a la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), apoyada por Israel y Estados Unidos, por su implicación en sitios de distribución donde ocurren tiroteos casi a diario. La ONU ha descrito la búsqueda de alimentos como “tan mortal como los bombardeos”, y ha acusado a las fuerzas israelíes de disparar contra civiles que esperan ayuda.
Además, medios internacionales como AFP han iniciado la evacuación de su personal independiente en Gaza, al confirmar que muchos de sus periodistas están demasiado débiles para trabajar, viven en condiciones extremas y varios ya han muerto de hambre. El sindicato de periodistas de la AFP declaró que “nunca antes habían visto morir de hambre a un colega”.
Desde el inicio del conflicto, se han documentado al menos 1,054 muertes de civiles en los puntos de distribución de ayuda. El Comité para la Protección de los Periodistas también ha confirmado que al menos 186 periodistas han fallecido y 89 han sido encarcelados desde el inicio de la guerra.
Las autoridades israelíes han responsabilizado a Hamas por el desvío de la ayuda y han acusado a las agencias de la ONU de negligencia, acusaciones que tanto Hamas como la ONU han negado rotundamente. Mientras tanto, la comunidad internacional continúa presionando por un cese al fuego y un acceso humanitario sin restricciones.