Santo Domingo, – Martes 8 de julio de 2025.– Las autoridades dominicanas descartaron categóricamente que el Cártel de Sinaloa tenga operaciones activas en República Dominicana. No obstante, confirmaron que dos fugitivos vinculados al grupo criminal conocido como “Los Rugrats”, considerado brazo armado del cártel, estuvieron en territorio nacional durante enero de este año.
Los ciudadanos mexicanos Daniel Hiram Jáquez Ortega y César Eduardo González Zavala ingresaron legalmente al país, ya que en ese momento no existía ninguna alerta internacional en su contra. Su paso por el país coincidió con movimientos sospechosos en la región norte, lo que, según fuentes, se vincula a actividades logísticas y financieras de una red que fue desmantelada posteriormente durante la Operación Jaguar.
Los otros dos prófugos son Carlos Alberto Páez Pereda y Luis Alfonso Páez Pereda. Todos enfrentan órdenes de arresto judicial (No. 2025-AJ0041408) por violaciones al Código Penal y a la Ley 155-17 sobre Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo.
El Ministerio Público, junto a la DNCD, INTERPOL, DICRIM y la DEA, ha emitido alertas tanto a nivel nacional como internacional para dar con el paradero de estos individuos, considerados altamente peligrosos.
El presidente de la DNCD, vicealmirante José Manuel Cabrera Ulloa, reiteró que no existen indicios de que el cártel opere o tenga presencia establecida en territorio dominicano. “El sistema de inteligencia dominicano ha demostrado su capacidad de respuesta, como ocurrió con la captura y extradición de otro integrante del cártel en febrero pasado”, aseguró.
Cabrera Ulloa también reveló que los implicados salieron del país mediante una escala controlada y que la cooperación internacional ha sido clave para el avance de las investigaciones.
A pesar de la ausencia de operaciones formales del cártel en el país, las autoridades dominicanas reconocen intentos de uso del territorio como punto logístico, lo que refuerza la necesidad de mantener una vigilancia estricta y coordinación permanente con agencias extranjeras.
“El crimen organizado es transnacional. Nuestra respuesta también debe serlo”, concluyó Cabrera Ulloa.