Haina, San Cristóbal, 11 de abril de 2025 – La comunidad de Bajos de Haina se encuentra sumida en un profundo dolor tras la tragedia que cobró la vida de 10 integrantes del grupo “Los Haineros Dorados”, quienes fallecieron en el colapso del techo de la discoteca Jet Set mientras disfrutaban del último show de Rubby Pérez, el pasado lunes.
Ayer, el polideportivo de Haina se convirtió en un espacio de recogimiento y lamento, donde los cuerpos de tres de las víctimas fueron velados. Los otros siete fueron trasladados a una funeraria local, donde se realizó un funeral colectivo para despedir a estos queridos miembros de la comunidad.
El ambiente en el velorio estuvo marcado por las lágrimas y los abrazos, mientras familiares, amigos y vecinos se unían para sobrellevar la pérdida repentina de los fallecidos, quienes dejaron una huella imborrable en la comunidad. El impacto por la tragedia, que ha estremecido a Haina, se hacía sentir en cada rincón del lugar.
El obispo de Baní, Faustino Burgos Brisman, ofició una misa en honor a los fallecidos, mientras que los miembros del grupo recordaban la hermandad y el compañerismo que siempre compartieron. Franklin Suero, uno de los integrantes de “Los Haineros Dorados”, detalló que aproximadamente 25 personas del grupo asistieron al evento como muestra de apoyo al merenguero Rubby Pérez, a quien consideraban un amigo cercano.
“Los Haineros Dorados” fue fundado hace tres años con el objetivo de unir a los residentes de Haina para compartir momentos de camaradería y fortalecer la convivencia. Además de sus encuentros, el grupo solía reunirse en su club, donde disfrutaban de actividades como el dominó, karaoke y, por supuesto, la música.
Mientras tanto, los 15 sobrevivientes de este trágico suceso, entre ellos dos heridos, comienzan su proceso de sanación física y emocional, rodeados del apoyo incondicional de la comunidad que los acompaña en estos momentos difíciles.
