GLOBAL, 24 de julio de 2025. – El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y su esposa, Brigitte Macron, presentaron una demanda por difamación contra la comentarista conservadora estadounidense Candace Owens, alegando una “campaña implacable de desinformación” que ha durado más de un año.
La querella, interpuesta este miércoles en el Tribunal Superior de Delaware, contiene 22 cargos relacionados con declaraciones públicas de Owens, entre ellas una teoría conspirativa que cuestiona la identidad de género de la primera dama francesa. Según el abogado de los Macron, Tom Clare, la acción legal fue presentada como “último recurso”, luego de múltiples solicitudes de retractación ignoradas por la influencer.
En marzo, Owens publicó un video titulado “¿Es la primera dama de Francia un hombre?”, que se viralizó ampliamente en plataformas como X y YouTube, donde cuenta con más de 4,5 millones de suscriptores. Además, la denuncia alega que Owens monetizó esta narrativa mediante series de videos y venta de mercancía.
La demanda subraya que las acusaciones son “falsas y profundamente perjudiciales”, y que han causado importantes daños personales y económicos a la pareja presidencial, incluyendo la pérdida de oportunidades profesionales y afectaciones a su vida privada. La defensa sostiene que existen pruebas concluyentes que desmienten la versión difundida por Owens, incluida documentación oficial que certifica que Brigitte Macron nació como mujer bajo el nombre de Brigitte Trogneux.
Candace Owens reaccionó en redes sociales calificando la demanda como una “estrategia desesperada de relaciones públicas” y publicó una imagen de la pareja presidencial con un comentario sarcástico. CNN informó que intentó contactar a Owens para obtener declaraciones adicionales.
Cabe recordar que Brigitte Macron ya había iniciado acciones legales en Francia por afirmaciones similares en 2022, un caso que aún sigue en curso tras una apelación.
El Palacio del Elíseo declaró que se trata de un “asunto privado” y no ofrecerá comentarios públicos. Mientras tanto, los Macron solicitan daños punitivos y advierten que, de persistir las acusaciones, podrían exigir una indemnización significativa.