Redacción Internacional, 4 de junio de 2025.- Un nuevo sistema de distribución de alimentos liderado por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), respaldado por Estados Unidos e Israel, ha generado alarma internacional tras la muerte de más de 60 palestinos en solo tres días. El programa, que busca sustituir al sistema tradicional liderado por la ONU, se ha visto envuelto en enfrentamientos y tiroteos cerca de los puntos de distribución, especialmente en la ciudad sureña de Rafah.
Según fuentes médicas y autoridades palestinas, las fuerzas israelíes abrieron fuego contra civiles que se desviaron de las rutas designadas para acceder a los centros de ayuda, lo que ha sido confirmado parcialmente por voceros militares israelíes. Aunque GHF afirma que sus operaciones no se han visto directamente afectadas, la situación humanitaria en Gaza continúa siendo crítica.
Desde el cierre casi total de la entrada de suministros en marzo, los 2,1 millones de habitantes de Gaza enfrentan una crisis alimentaria sin precedentes. Organismos como la ONU han denunciado que el nuevo modelo de ayuda viola principios humanitarios básicos y contribuye al desplazamiento forzado del norte de Gaza, región que no ha recibido puntos de distribución hasta la fecha.
Pese a las promesas de mejora logística, el caos, la desinformación y la inseguridad continúan marcando la entrega de la ayuda. El secretario general de la ONU, António Gutiérrez, ha exigido una investigación inmediata e independiente sobre las muertes recientes y ha condenado enérgicamente que “los palestinos tengan que arriesgar sus vidas por comida”.