Santo Domingo, 19 de agosto de 2025. – El exvicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Rubén Bichara, alertó este martes que la crisis eléctrica que enfrenta la República Dominicana no se debe únicamente a problemas de generación, sino también al alto nivel de endeudamiento público y a la ausencia de reformas estructurales.
De acuerdo con sus cálculos, cada dominicano carga con una deuda que oscila entre los 300 mil y 500 mil pesos, lo que limita la inversión en sectores estratégicos, especialmente en energía. “El endeudamiento no es malo si se destina a proyectos que impulsen el crecimiento, pero se convierte en un problema cuando se usa para cubrir gastos corrientes sin retorno”, indicó Bichara durante una entrevista en el programa El Día.
El dirigente político señaló que, aunque el país cuenta con una capacidad instalada superior a los 6,000 MW, la energía efectiva disponible apenas alcanza los 5,000 MW, insuficiente para suplir la demanda máxima que oscila entre 3,600 y 3,800 MW. Explicó que la infraestructura de transmisión y distribución ha sufrido años de descuido, lo que ha generado fallas en transformadores y subestaciones, así como pérdidas de energía que superan el 40%.
En cuanto a los costos de generación, Bichara destacó que existen grandes disparidades: mientras plantas como Punta Catalina producen a menor costo, otras de carácter eólico o de carbón pueden ser hasta cinco veces más caras, lo que presiona las tarifas eléctricas y las finanzas públicas.
El exfuncionario subrayó la necesidad de un plan integral que incluya mantenimiento agresivo, diversificación de la matriz energética y una reforma fiscal pendiente desde la Estrategia Nacional de Desarrollo. Recordó que la falta de consenso político impidió la firma del pacto eléctrico en 2019, lo que ha agravado un déficit anual en el sector que hoy ronda los 2 mil millones de dólares, tres veces más que hace una década.